Las pruebas y evaluaciones analíticas en perros y gatos son un elemento de prevención y diagnóstico importante para el veterinario, para el animal y por supuesto, para sus dueños. Un simple análisis sanguíneo puede ayudar a confirmar o descartar las sospechas de una posible patología detectada durante la anamnesis; además de proporcionar una información más completa y detallada, de forma que se pueda definir la prescripción de un tratamiento concreto.
Su realización analiza diversos parámetros y ayudan a identificar, por ejemplo, presencia de parásitos, trastornos hormonales como la diabetes o el hipotiroidismo, enfermedades hepáticas, renales, entre muchas otras afecciones. Para controlar tantos indicadores, el veterinario suele recomendar una combinación de varios análisis: la realización de un hemograma completo (o CBC), así como un análisis bioquímico de sangre y habitualmente suele pedir una muestra de orina, aunque puede variar dependiendo de las necesidades de información. Cualquier alteración de los valores analizados nos indicará en qué estado está nuestra mascota y podremos contar con más información para realizar un diagnóstico acertado.
Por otro lado, es importante recalcar que las analíticas no deben realizarse únicamente como medida de diagnóstico, sino que este procedimiento es de utilidad también como herramienta de prevención y control de enfermedades.
Prevención y evaluación
Normalmente se recomienda realizar un perfil analítico anual que evalúe parámetros generales como la glucosa, creatinina, colesterol, urea, globulinas, potasio, sodio, fósforo, calcio, proteínas, entre otros. El control de todos estos niveles es un elemento clave en la detección temprana de algunas afecciones comunes.
Además, si se llevan a cabo regularmente también proporcionan información útil a lo largo de la vida del animal, ayudando a supervisar el estado de enfermedades de riesgo dependiendo de la raza y/o edad del mismo. Por ejemplo, son una buena medida de control en patologías como la diabetes, hipertiroidismo, enfermedades renales, etc.
Por último, también tiene una función relevante en animales geriátricos, y/o en mascotas que se van a someter a una cirugía y que por tanto precisan de un examen preoperatorio. La revisión de estos parámetros puede tener un efecto decisorio y ayudar a determinar el mejor plan de acción para el tratamiento y procedimiento para el animal.
Perfiles geriátricos y preoperatorios
En el caso de mascotas senior o edades avanzadas (perros mayores de 8 años y gatos mayores de 11 años) se recomienda llevar a cabo un perfil analítico geriátrico cada 6 meses o 12 meses debido al rápido cambio que puede sufrir su salud como consecuencia de la vejez. Evidentemente, cada dueño debe adaptar esta recomendación a la opinión y sugerencias de su veterinario.
Por otro lado, en animales que se exponen a una evaluación preoperatoria, un perfil analítico correspondiente tiene la importante función de proporcionar un cuadro general del estado del paciente. Un ejemplo de su funcionalidad es detectar posibles problemas de coagulación que puedan provocar una hemorragia o una trombosis durante la operación.
Como vemos, la importancia de un perfil analítico reside no solo en el diagnóstico y control de patologías, sino que es una herramienta con una función preventiva muy importante y que nos ayuda a conocer y garantizar el buen estado de salud de nuestro compañero de cuatro patas.
El veterinario siempre indicará cuál es el mejor perfil análitico a realizar en nuestra mascota, acorde a su estado, condición, edad y sintomatología.