En el artículo anterior, tratamos las enfermedades y riesgos más comunes con la llegada de la primavera. Siguiendo en esa línea, otro factor que debemos tener en cuenta, debido a las altas temperaturas propias de la época primaveral y estival, es el Síndrome del Braquicefálico.
Cada raza de perro o gato tiene sus particularidades, pero ligadas a ellas también están sus patologías asociadas. En este caso, las razas de las que hoy hablamos son aquellas que presentan un cráneo ancho, cara y nariz achatadas (incluso con un menor diámetro de orificio nasal). Algunos ejemplos de razas de perro que cumplen con estas características son el Bóxer, el Carlino, el Shar Pei, o el Bulldog (Inglés y Francés), entre otros; mientras que entre los ejemplos de razas de gato encontramos el Persa. Todas estas razas comparten la misma característica física, entrarían dentro de las razas braquicéfalas.
Pero, ¿qué es el Síndrome del Braquicefálico?
Se define como el conjunto de anomalías físicas que comprometen o pueden ser perjudiciales para el sistema respiratorio del animal, muy presentes entre las razas braquicéfalas. Este síndrome puede afectar tanto a machos como a hembras y suele desarrollar su sintomatología a partir de los 2 o 3 años de edad aproximadamente, aunque puede variar.
Los principales signos a tener en cuenta son:
- Estenosis de narinas: las ventanas nasales son de un tamaño muy estrecho que dificulta la respiración disminuyendo el aire inspirado.
- Paladar blando elongado.
- Eversión de los sáculos laríngeos: parte del tejido de las vías respiratorias obstruye y dificulta la respiración.
- Reducción del diámetro de la tráquea.
Además, también tiene como efecto secundario las siguientes respuestas físicas: dificultades respiratorias (disnea inspiratoria, estridor y estertor respiratorio), aversión al ejercicio físico, síncopes, cianosis, un exceso de saliva, vómitos, entre otras.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Antes de mencionar las distintas recomendaciones a tener en cuenta para este tipo de razas, es de vital importancia recordar que, ante la sospecha de los síntomas mencionados anteriormente, debemos acudir a un veterinario para una correcta inspección del animal.
Algunas medidas que podemos llevar a cabo para mejorar la calidad de vida de estas razas son:
- Evitar el collar haciendo uso de un arnés para no ejercer presión en la zona del cuello y dañar la tráquea.
- Los problemas respiratorios también afectan la termorregulación, por lo que es más que recomendable favorecer un ambiente con una temperatura suave.
- Mantener los orificios nasales lo más limpios posibles.
- Realizar paseos breves y frecuentes para evitar el ejercicio físico intenso, sobre todo durante las horas de mayor temperatura.
- Vigilar el peso de nuestra mascota para mantenerlo en forma y libre de obesidad, ya que esta enfermedad agrava las patologíacnica más novedosa para realizar este tratamiento es la palatoplastia con láser de CO2, la cual
¿Existe una solución permanente?
Actualmente, en el mundo veterinario existe una intervención quirúrgica para la resección del paladar blando elongado. La técnica más novedosa para realizar este tratamiento es la palatoplastiacon láser de CO2, la cual consiste en cortar la parte del paladar blando sobrante y remodelar la forma de la laringe. Esta operación suele llevarse a cabo cuando el paciente tiene entre 2 y 24 meses para prevenir la degeneración y colapso de los cartílagos de la laringe, aunque puede realizarse con más años de edad.
En conclusión, con la llegada del buen tiempo y las altas temperaturas, deberemos tener presentes todas las medidas mencionadas y consultar a un veterinario si nuestra mascota forma parte del conjunto de razas con el Síndrome del Braquicefálico.