En la última publicación comentábamos los requisitos generales para poder viajar junto a nuestras mascotas, pero como explicábamos, estos parámetros también dependen y están sujetos a la edad del animal.
Si bien con un animal adulto podemos planear y reservar el viaje, gestionar la documentación y pruebas y trasladarlo sin más problemas, con los cachorros suele ser algo más complejo.
¿QUÉ ES NECESARIO?
La mayoría de fronteras y aduanas de países de la Unión Europea solicitan una edad mínima de 15 semanas para poder viajar con un cachorro. Esto se debe a la necesidad de vacunar al animalcontra la Rabia a las 12 semanas de vida (3 meses) y esperar tres semanas más, hasta las 15 semanas de vida, para asegurar la inmunidad frente a la enfermedad. Por supuesto el cachorro debe tener el resto de vacunas de la primovacunación y desparasitaciones al día y contar con microchip, cartilla sanitaria y pasaporte europeo, indispensable para cualquier pequeño trayecto.
Países como Finlandia o Dinamarca, por ejemplo, están exentos de la necesidad de vacunar contra la Rabia por ser países donde la enfermedad no tiene presencia, y por consiguiente permiten la entrada del cachorro al país antes de los 3 meses de vida y sin haber recibido la vacuna; aunque si se sobrepasa esta edad y el cachorro es mayor de 3 meses en la fecha del viaje, se deberá vacunar y esperar a las 15 semanas para viajar. Esto ocurre también en Suiza y Estados Unidos. En todos estos lugares exentos de Rabia, el cachorro podrá ser transportado sin vacuna siempre y cuando lo acompañe un certificado veterinario donde se indique que ni la madre ni el cachorro han estado en contacto con la enfermedad en ningún momento.
Otros lugares, por el contrario, como los países de Sudamérica, África o Asia, obligan a cumplir una edad mínima de 4 meses para entrar con un cachorro; el que aparte de haber recibido la vacuna antirrábica a los 3 meses y tener que viajar acompañado de un certificado veterinario de salud válido solo en los 10 primeros días desde su emisión, tendrá también que someterse y presentar las analíticas o estudios virales/antiparasitarios que el país imponga a su llegada. Ejemplos de ellos son la serología de anticuerpos contra la Leishmaniosis, los tratamientos contra la Dirofilariosis o las analíticas para certificar que no porta Brucella, Babesia, Trypanosoma y otros.
Muchas veces, también es necesario haber limpiado y desinfectado el trasportín en el que viaja el animal previamente al inicio del viaje.
¿QUÉ OCURRE SI NO SE CUMPLE?
Normalmente, si el trayecto se gestiona de la mano de una agencia o un agente de aduana especializados, ellosmismos se aseguran de presentar toda la documentación requerida en el PIF(Puesto de Inspección Fronterizo) antes de la salida, sabiendo que cumple también todos los requisitos del país de destino.
Si la gestión la hacemos personalmente y por algún motivo el cachorro no cumple todos los puntos demandados del país de destino, las autoridades podrían cancelar su embarque hasta presentar toda la documentación, o en el caso de ya haber viajado deportarlo de vuelta o detenerlo y hacerlo permanecer en la aduana del país de destino por una duración determinada (y a veces larga). Esto también ocurre en los viajes por carretera con nuestro propio vehículo.
Por ello es muy importante estar informado de los requisitos de cada país y cumplir con las edades y parámetros que estos imponen. Como indicábamos, estos son temas muy cambiantes y pueden variar de un mes a otro según la política que se establezca.